
Cuando los Ingresos y Egresos son comparados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), es posible que el préstamo de la tarjeta de crédito produzca una diferencia de impuestos.
Si prestas tu tarjeta de crédito, corres el riesgo de incurrir en un adeudo fiscal porque tendrás una cantidad mayor de gastos que de ingresos.
El problema es que parecerá que adquiere más de lo prometido a cambio de gastos adicionales.
¿Qué pasa si el SAT detecta una discrepancia fiscal?
En caso de que el SAT note que tus ingresos y gastos no corresponden a los que declaraste, hará lo siguiente:
- Te notificará sobre la discrepancia encontrada, a partir del monto de las erogaciones detectadas, la información que se utilizó para conocerlas y el medio por el cual se obtuvieron, de acuerdo con El Financiero
- El siguiente paso será darte un plazo de 20 días, a partir del día siguiente de la fecha de notificación, para que aclares por escrito al SAT sobre el origen de los recursos con los que efectuaste las erogaciones detectadas
- Si aplica, deberás presentar pruebas para acreditar que los recursos no son ingresos gravados y las autoridades podrán solicitar documentación adicional, por única ocasión
- Si se acredita la discrepancia, se presumirá un ingreso gravado y se formulará la liquidación respectiva, pero debes considerar que el SAT considerará como ingresos omitidos el monto de las erogaciones no declaradas y aplicará la tarifa correspondiente
Debido a estos factores, es de vital importancia que no preste su tarjeta de crédito y que sus familiares o amigos obtengan una tarjeta a su nombre. Así se asegurará de que sus compras no se sumen a las suyas, lo que daría la apariencia de que tiene más dinero del que realmente tiene.