
Las tarjetas de crédito pueden ser útiles para administrar el dinero personal, pero elegir la incorrecta o administrarlas mal puede derivar en un problema mayor que podría agravarse si no se atiende. Por ello, la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) evalúa continuamente las tarjetas de crédito.
En estos estudios, el organismo ilustra cuáles ofrecen las mejores circunstancias en diversas regiones al compararlas con otras. Su estudio más reciente consistió en evaluar las tarjetas de crédito de 14 bancos mediante una escala de calificación que va de diez puntos en el máximo a cero puntos en el mínimo, además de una categoría etiquetada como “reprobada.”
¿Qué otras tarjetas de crédito no funcionaron antes de la Condusef?
Solo dos de los bancos no pudieron obtener una calificación de 0 después de que la institución revisó a cada banco en dos etapas para determinar un promedio final, por lo que esas dos instituciones fueron colocadas automáticamente en la categoría de reprobadas.
Estas pueden adquirirse a través de Banamex y Banca Mifel. Algunas de las tarjetas no aprobaron el primer examen, pero obtuvieron calificaciones más altas en la segunda evaluación, como SODOM Inbursa, que obtuvo una puntuación de 9.6, y BBVA, que recibió una calificación de 10.
La única tarjeta que obtuvo una puntuación perfecta fue la emitida por HSBC, que recibió un 10. A continuación se presentan los resultados obtenidos de toda la lista de bancos:
- BBVA México: Reprobada en la primera evaluación y 10 puntos en la segunda
- Banco Azteca: 8.0 y 10.0
- Banco Invex: 7.2 y 10:0
- Banco del Bajío: 7.8 y 10.0
- Banco Mercantil del Norte: 9.0 y 10.0
- HSBC México: 10.0 y 10.0
- Banco Regional: 10.0 y 10.0
- SOFOM Inbursa: Reprobada y 9.6
- Scotiabank Inverlat: 8.0 y 8.6
- Banco Afirme: 7.8 y 8.5
- BanCoppel: 7.4 y 7.4
- Santander Consumo: 6.5 y 6.9
- Tarjetas Banamex: Rreprobada y Reprobada
- Banca Mifel: Reprobada y Reprobada
¿Qué errores cometieron los bancos con las tarjetas de crédito?
Algunas tarjetas son entregadas a los usuarios sin su consentimiento en los tipos de delitos financieros más frecuentes, y la idea, cantidad y frecuencia de las comisiones pagadas a los usuarios no coinciden con las registradas ante el Banco de México. Además, algunas tarjetas son creadas con los nombres de los usuarios mal escritos en ellas.
Por último, no indican las leyendas sobre los riesgos relevantes del producto ni establecen el concepto, cantidad o frecuencia de los mismos, por lo que al solicitar una tarjeta siempre se debe leer la letra chiquita para evitar complicaciones en el futuro.
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