
En 2016 se produjo una filtración de información personal y financiera en la base de datos del Buró de Crédito, según ha revelado la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México.
Ha salido a la luz que las plataformas de redes sociales vendieron ilegalmente información personal y financiera de los usuarios, lo que pudo haber resultado en robo de identidad o transacciones fraudulentas.
El Buró de Crédito puso a disposición de los usuarios un portal a través del cual pueden verificar si alguno de sus datos fue comprometido. Para acceder a esta información se necesita una CURP, un RFC y una tarjeta de crédito.
Los consumidores deben entrar a la página del Buró de Crédito, ingresar sus datos personales, llenar el formulario con su información financiera y dar clic en “Continuar” para determinar si sus datos fueron vendidos ilegalmente.
Tanto Alertame como Bloqueo protegen a los usuarios de que les roben su identidad. La primera opción alerta a los clientes de cualquier cambio realizado en sus historiales, como créditos recién añadidos o eliminados o alteraciones de datos. El segundo servicio permite a los clientes ocultar su historial crediticio, lo que impide que otros soliciten préstamos a su nombre.