No obstante los importantes incrementos en las tasas de interés implementados por el Banco de México, las tarjetas de crédito continúan siendo la forma más popular de financiamiento al consumo en México.
En el año 2022, se logró una exitosa colocación de esta oferta por parte de bancos, tiendas departamentales y nuevos jugadores financieros.
Fue el año 2022 cuando el neobanco brasileño Nu emitió 3.2 millones de tarjetas
Con lo que el número total de tarjetas en circulación llegó a 40.9 millones. El año anterior, los bancos mexicanos emitieron 31,6 millones de tarjetas, la cifra más alta de su historia. Los grandes almacenes Liverpool emitieron 6,7 millones de tarjetas, lo que supone un aumento del 10,1% respecto al año anterior.
Según Fitch, la mayoría de las tarjetas de crédito de México son emitidas por bancos. El 30% restante está dominado por las tiendas departamentales.
BBVA México, Santander, Banorte, CitiBanamex, HSBC y Scotiabank controlan el 74,4% del mercado mexicano; sin embargo, nuevas empresas intentan hacerse con una participación de gran potencial debido al bajo índice de bancarización.
Esta semana se lanzó una tarjeta de crédito de marca compartida entre Mercado Libre y Visa.
Según Carlos Serrano
Economista senior de BBVA México, una cartera sana de tarjetas de crédito puede mantenerse por las circunstancias favorables de remuneración, la creación de nuevos empleos y un aumento de los totaleros, que son clientes que pagan su saldo mensual en su totalidad. El futuro también parece prometedor.
“La evolución del uso de las tarjetas de crédito es positiva. El aumento del número de clientes totaleros ha dado lugar a una mejora de la toma de decisiones por parte de los clientes, lo que es indicativo de una cartera de mayor calidad”, añadió el experto.
A pesar de la subida de la inflación, los ingresos reales están aumentando, lo que, según señaló, está mejorando la capacidad de préstamo.
Afirmó que el número de tarjetas de crédito podría crecer sin poner en peligro la calidad de la cartera.
Como respuesta a los altos tipos de interés y al impacto que tienen en la financiación, los bancos han empezado a ajustar la forma en que conceden créditos para conservar el valor de sus carteras de clientes.
“Los nuevos préstamos suelen ir acompañados de cambios en los plazos y los importes totales. Creemos que el aumento de los tipos es lo que ha provocado esto “comentó Serrano.
Afirmó que el objetivo es evitar poner en aprietos financieros a las familias.
No entiendo la emoción por las nuevas tarjetas de crédito, ¿acaso no aprendimos nada de la crisis financiera?
¿Tan mal están las finanzas que hasta los bancos neobancos están emitiendo tarjetas a lo loco? #Desesperados
Parece que la competencia en el sector financiero está en su punto más álgido. Aunque no todos los neobancos emiten tarjetas a lo loco, es cierto que buscan ganarse a los clientes. ¿Desesperados o innovadores? ¡El tiempo lo dirá! #CompetenciaFeroz