Rellenar un formulario con sus datos personales y dar permiso al banco para comprobar su historial crediticio en la Oficina de Crédito suele ser obligatorio al solicitar financiación bancaria o una tarjeta de crédito.
Sin embargo, es frecuente que los acreedores pidan referencias personales o avalistas antes de conceder un crédito. En caso de que un prestatario incumpla el pago de su préstamo, una agencia de cobros no podrá emprender acciones legales contra usted para cobrar una deuda o embargar alguno de sus bienes si usted figura como referencia del solicitante.
No es responsabilidad de una referencia personal hacer un seguimiento de la persona que ha sido referida por un deudor, así que si alguien le dice que va a dar a un banco su información de contacto, no debe preocuparse de que esto ocurra. Las entidades de crédito no perseguirán a la persona que ha sido remitida por un deudor.
En cualquier caso, deberías registrarte como referencia personal y no como avalista
ya que un avalista está obligado a actuar en nombre del prestatario inicial en caso de que este incumpla la obligación contraída.
Un probable cliente del banco que solicite un producto financiero puede obtener más información de la referencia. Además del Informe de Crédito Especial que proporciona el Buró de Crédito, el cliente también debe proporcionar al banco algunos contactos personales que puedan servir como referencias. Esto ayudará al banco a determinar si el cliente es de fiar o no.
Si el prestatario no puede hacer frente a los pagos mensuales exigidos, el avalista es responsable de saldar la deuda con sus propios bienes.
En caso de que una agencia de cobros se aproveche de tu mal historial de pagos como excusa para maltratarte como referencia, tienes derecho a presentar una queja ante el Registro de Agencias de Cobro (Redeco).
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